Blogia
Comision CYMAT UPCN MINISTERIO DE DEFENSA

La seguridad e higiene del trabajo en oficinas

Por Ing. Mario Raúl Chingoto

ACLARACION PRELIMINAR
Las consideraciones que siguen son válidas para ambientes laborales que se desarrollen en varias oficinas y distintos pisos de firmas comerciales de cierta envergadura, ya que por ejemplo un entorno laboral pequeño que conste de una o dos oficinas no es representativo de todo el aspecto de riesgos que amenazan la integridad física de los empleados.

INTRODUCCION
A lo largo de la historia del hombre, éste ha demostrado su afán por crear medios materiales que ayudaran a su trabajo.
Las primeras manifestaciones fueron la palanca y la rueda, a las que siguieron las distintas máquinas térmicas (motores, turbinas) motores eléctricos, máquinas auxiliares electromecánicas y en los últimos años infinidad de máquinas eléctricas y electrónicas que integran el "arsenal" de la informática (calculadoras, tabuladoras, clasificadoras, registradoras y computadoras de varios tipos de generaciones).

De esta forma el hombre ve facilitada sus tareas por medio del equipamiento antes citado.
Pero nos preguntamos si todo ese avance tecnológico no tiene como contrapartida el olvido del principal protagonista de ese mismo progreso, que es el ser humano.

Sabido es que la operación del formidable equipamiento antes citado puede producir consecuencias o "subproductos" indeseables para la salud física y psíquica del hombre. Esta situación es bien conocida en el trabajo de obreros en fábricas, plantas y establecimientos industriales, pero es poco comprendida en el caso de empleados de oficinas.


LOS PELIGROS EN OFICINAS
Riesgo eléctrico: tableros descubiertos, abuso de utilización de enchufes triples que obligan a absorber a los cables del edificio intensidades muy superiores a las que corresponden a sus características, produciéndose su quemado.

Cabe señalar que el incendio que originó la destrucción de la casa matriz del Banco Provincia en la Ciudad de la Plata, fue atribuido a conexiones en tableros eléctricos (Agosto 1987). (* Art. 95, 163 y anexo VI)

Acumulación de elementos combustibles sin protección: papeles, libros, alfombras, cortinas, elementos de madera, etc. Todo este conjunto de materiales constituye la denominada "carga de fuego" de cada local, y si esta es muy elevada, la combustión de los mismos puede desarrollar temperaturas tan altas que han llegado a anular la resistencia de los hierros del hormigón armado de la estructura de los edificios (caso Banco Provincia antes citado) (* Art. 160, 171 y anexo VII).

Ergonomía: Por inadecuada posición de trabajo puede afectarse la estructura ósea de los empleados.
Pantallas de video: emisión de radiaciones. La OIT ha recomendado tiempos de operación continua máximos y pausas intermedias, estableciendo asimismo indicaciones que incluyen prohibiciones de trabajo nocturno, de operadoras que estén embarazadas, trabajar horas extras, etc.

Asimismo recomienda exámenes médicos a los operadores cada 6 (seis) meses incluyendo campo visual y eximiendo del trabajo como operadores de esas máquinas (unidades de pantalla - video) a aquellos que sufran de glaucoma, cataratas, fuertes miopías o astigmatismo. (* Art. 62 y 63)

Tanques de agua: En grandes edificios los tanques de agua propios situados por lo general en la parte más alta, pueden contener sedimentos tóxicos o bacterias por descomposición de animales muertos (ratas, pájaros, gatos, insectos, etc.) por lo que se ha recomendado efectuar al agua por lo menos un análisis bacteriológico por año. Recordemos que esta agua alimenta canillas y bebederos. (* Art. 5 y 58)

Iluminación: El "parpadeo" y ruido de los accesorios de tubos de luz fluorescente durante todas las horas de trabajo, aumenta el "stress" de los empleados. (* Art. 71)

Para terminar deficiencias de ventilación, extracción de aire acondicionado y mala iluminación también influyen en el índice de incomodidad del empleado, incrementando su fatiga.


CONCLUSIONES
Es necesario revalorizar la importancia del hombre que es el centro y motor de todo el maquinismo actual.
Independientemente de que este maquinismo tienda a disminuir o aumentar puestos de trabajo, la salud física y psíquica del empleado debe ser considerada como el capital más preciado de cada empresa pues constituye su recurso humano.

Por un lado los empleadores no escatimarán esfuerzos para posibilitar la instrucción del personal que trabaja en equipo de cierto riesgo y deben atender los factores de peligro antes señalados, y por el otro lado los empleados deben actuar en el mismo sentido, cumpliendo las instrucciones de manejo del equipo y observando las condiciones de salud de su entorno laboral, planteando a su empleador por medio de las organizaciones gremiales respectivas toda idea o sugerencia fundamentada que tienda a preservar su salud sin desmedro de la productividad.

La tendencia global apunta en ese sentido y las recomendaciones de las organizaciones de trabajo mundiales hacen que seamos optimistas al respecto para el siglo entrante.

0 comentarios